Santiago. Una gran parte de los centros de salud de primer nivel se encuentran en estado deplorable, afectados por grietas filtraciones o llenos de plagas y alimañas.
El centro primario del barrio La Unión, del sector Cienfuegos, en el distrito municipal Santiago Oeste, funciona en una casa alquilada, levantada a escasos metros de una cañada que desprende contaminación. Por día recibe un promedio de hasta 100 personas que acuden para consultas.
Entre las quejas del personal y de los usuarios del servicio sanitario está el deterioro de su estructura física. Recientemente una parte del techo de zinc colapsó en el área de espera, aunque sin reportes de personas lesionadas.
“Eso es tan deprimente que, a pesar de que a diario acuden decenas de personas, no hay ni siquiera espacios para sentarse. Yo misma he tenido que sacar sillas en la sala de mi casa al ver a los pobres viejitos que se quedan parados”, expresó Johanna Batista, residente en la Unión de Cienfuegos.
Otro espacio en condiciones deprimentes es el que está ubicado en la comunidad Los Tocones, al norte de Santiago. La estructura, levantada en block, madera y zinc, al lado de la escuela del Callejón de los Sánchez, presenta grietas en el piso y las paredes.
Este centro sanitario, que lleva ya 30 años funcionando en Los Tocones, atiende un promedio de 20 personas por día en un espacio angosto. Esa situación dificulta la labor que deben brindar los médicos.
José Martínez, residente en Los Tocones, cree que con los recursos que recibe el Servicio Nacional de Salud (SNS) no es posible que aún se brinde consultas en un espacio tan precario.
Aunque el SNS tiene planes de construir un nuevo local de atención primaria, la institución ha enfrentado problemas jurídicos, debido a que los terrenos son privados.
También los centros de atención primaria de la comunidad Llanos del Ingenio y el de La Otra Banda enfrentan una situación similar. Los moradores de esas comunidades piden la intervención del gobierno central.
