Santo Domingo, RD.- La acusación formal por el entramado de corrupción perseguido en la Operación Medusa ha traído a la palestra nuevos nombres.
Hasta el momento, el Ministerio Público ha dado a conocer que 41 personas y 22 empresas estarían implicados en el caso, cuya figura central clave es Jean Alain Rodríguez, exprocurador que guarda prisión preventiva desde hace un año.
En la fase de instrucción de la Operación Medusa fueron sometidos Jean Alain Rodríguez.
También están implicados Jonathan Rodríguez Imbert, exdirector administrativo de la Procuraduría, Alfredo Solano Augusto, ex subdirector financiero.
Además, Altagracia Guillén Calzado, exsudirectora administrativa, Jenny Marte Peña, exencargada de construcción del Proyecto del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario.
Asimismo, Javier Forteza Ibarra, Rafael Antonio Mercedes, exdirector de Tecnologías de la Información y Comunicación del Ministerio Publico, y Miguel Jose Moya, exasesor de comunicación estratégica del ex procurador.
Con la formalización de la acusación, ahora entran los nuevos involucrados. Algunos nombres no les dicen nada a varias personas y otros, por los apellidos, llaman la atención. Entre ellos están: Lisandro José Macarrulla, hijo del ministro de la Presidencia, Lisandro Macarrulla.
En un interrogatorio, el ingeniero Antón Casanovas Nolasco, testigo de las autoridades, confesó que la empresa Kabul era la supervisora para MAC Construcciones, empresa ligada a la familia Macarulla. Según las informaciones él solo verificaba que el informe estuviera presentable, pero no lo elaboraba. Añaden que por eso cobraba 75 mil pesos mensuales.
También figura el nombre de Sara Fernández de José, esposa del encartado Miguel Jose de Moya. Y la propietaria de la empresa Dio, SRL, del mismo modo acusada en el expediente del Ministerio Público.
Además figura Braulio Michael Batista, quien se desempeñaba como Supervisor de la Dirección de Custodia y